Consejos para el mantenimiento de la caja de cambios del coche

Independientemente del tipo de vehículo que tenga, una conducción moderada (suave, sin mañas que perjudiquen a la máquina) y llevar un buen control del mantenimiento y las revisiones del coche, alargarán el tiempo de vida de la caja de cambios. Dicho elemento es uno de los encargados del desplazamiento del coche, y según sea manual o automática variarán sus cuidados.

Mantenimiento de caja manual

Uno de los mejores consejos para el cuidado de la caja, es eliminar la mala costumbre de reposar la mano sobre la palanca de cambios, dado que eso va deteriorando y forzando sus sincronizadores. Adicional, ese hábito induce a la disminución de la capacidad de reacción ante imprevistos.

Las cajas manuales son apreciadas por su eficiencia, en cuanto a rapidez de respuesta y a su moderado consumo de combustible. Aunque no ameritan demasiados cuidados en sí, hay otro elemento del sistema, el embrague, que  exige mayores atenciones y del cual depende en gran medida la operación en general.

Para los cuidados del embrague debe revisar el nivel de valvulina, el cual es un lubricante que engrasa los engranajes de la caja. Revise en el manual de usuario de su coche, el tiempo adecuado para realizar los reemplazos; prevea que esto varía según el tipo de motor que se tenga.

Mantenimiento de una caja automática

Una costumbre aparentemente inofensiva, quizá sea todo lo contrario. Tal sucede con: pisar el freno y el acelerador al mismo tiempo; llevar la palanca a neutral sin que el coche se haya detenido; y/o accionar el freno de mano aun estando en movimiento. Los daños que van propiciando esas acciones pueden perjudicar de gravedad a la caja.

Al igual que en el caso anterior (la caja manual) se recomienda revisar el nivel de aceite y además el líquido hidráulico, de ambos depende de que la lubricación sea óptima y el desgaste resulte menor. Es aconsejable cumplir con los cambios de lubricantes cada vez que se recorra cierta cantidad de kilometrajes (especificado por el fabricante en el manual de usuario). Recuerde que el calor generado por la presión y fricción interna deterioran a los fluidos y acaban obstruyendo el filtro.

Para la caja automática el sistema de refrigeración es vital, puesto que le es muy perjudicial el sobrecalentamiento del aceite. Lo ideal es chequearlo en cada revisión regular y así estar seguros de que no habrá inconvenientes, al menos por una avería de esta naturaleza.

La reparación de una caja de cambios es muy dura; por ser tantas piezas implicadas en una sola es problemático sustituirla por partes. Si la falla llega a mayores, es preferible reemplazar el componente por completo. Por supuesto, resultará caro, sin embargo, si compra piezas de coche de segunda mano, el coste será menor que en una tienda comercial convencional.

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